Colorado.

Creo que no te diste cuenta, nunca se pasó por tu mente, hasta el momento en el que viste a mi boca sonreirle a otra que no era la tuya.

No pensaste que quizá me cansase simplemente. No pensaste que los sitios favoritos dejan de serlo, que el amor no termina sino que cambia de dueño.

No pensaste que recogería mi dignidad (o los trozos que quedaban de ella) alzando el dedo corazón dando media vuelta al cuento.

Igual esas cosas no se piensan, hasta que ves el tren en marcha y dirección contraria. Y ahí ya sólo queda quedarte en el anden parado viendo como se aleja hasta hacerse imperceptible a la vista.

Y ya solo me queda decir... haberlo pensado antes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tensión Sexual No Resuelta

Año nuevo, vida nueva.

Tipos de besos.