Reglas para superar una ruptura

Hace dos días me encontré con una amiga mía, hacía ya cinco meses que había dejado una relación de 5 años con su pareja y me contó que aún evitaba decir su nombre o pasar por sitios que sabía que frecuentaba él, los llamaba "minas emocionales". Esto me hizo replantearme lo siguiente... ¿Hay una receta mágica para olvidar? ¿una especie de pasos que debamos seguir para conseguir olvidar a una persona?

Si nos fijamos bien podemos encontrar un montón de reglas no escritas para poder conseguir el ansiado olvido.

Empecemos por el principio, no es lo mismo SER AL que dejan a SER EL que deja, aunque os lo digan... NO es lo mismo. Si eres tú el que dejas a alguien siempre estarás una posición por delante...eres tú el que ha tomado el control de la situación, aparte de haber sopesado las consecuencias de estar o no estar con esa persona y decidido no estar. Al contrario, si eres tú al que le han dejado en la mayoría de las ocasiones sigues sintiendo algo por la otra persona y sigues queriendo estar con ella, aparte de ser la última persona en enterarse de la ruptura (ya que, seguramente, tu ex haya estado preguntando a amigos, familiares, etc sobre qué hacer) eres la persona a la que "han dejado" y eso, querido amigo, es lo que más nos duele.

¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo reaccionar? La mayoría os dirá que lo mejor es dejar pasar el tiempo de "duelo" (el tiempo que necesitas para procesar la pérdida de algo). Este tiempo puede variar mucho, dependiendo de la inversión que hayas hecho en la relación (cuanto tiempo hayas pasado con él o ella, si conoces a la familia, amigos comunes, aficiones, planes de futuro y un largo etcétera.), otros os dirán que necesitas la mitad del tiempo que hayas estado con él para olvidarte, es decir, si has estado saliendo cuatro meses con una persona necesitas dos para olvidarte de ella...

Para pasar el duelo es imprescindible cortar a cero la relación con tu ex, nada de saber de él (regla que todos infringimos), si puedes eliminarle de cualquier red social mejor, incluso del móvil para evitar llamarle en épocas de recaída. Lo siguiente es tener a mano la agenda y llamar a todos los amigos disponibles, necesitas apoyo moral...un paquete de clinex o dos, tus mejores amigos y muchas horas por delante para llorar y para auto-convencerte a ti mismo y al resto del mundo de que lo mejor era dejarlo, ¿cómo? diciendo todos los defectos que tenía y resaltándolos (no es lo mismo que te deje el hombre perfecto a que te deje uno más del montón).

Los siguientes días son días de limpieza, eliminar de tu vista cualquier cosa que pueda recordarte a él, evitar sitios comunes, películas, canciones. Esta fase es en la que nos encasquillamos todos, a veces preferimos recrearnos en nuestro propio dolor y justo hacemos lo contrario, nos encerramos en casa a escuchar "nuestra canción favorita" o en su defecto cualquier canción triste que hable de rupturas y corazones rotos, a ver fotos y a rememorar lo bien que nos lo habíamos pasado en el último viaje...y es cuando, otra vez, hay que recurrir a cualquier persona que pueda sacarte de ese círculo vicioso y si es de casa, aún mejor.

Es fuera de casa cuando empieza la siguiente fase..la de Desinhibición "ahogar las penas en alcohol" y "un clavo saca a otro clavo" . Normalmente todo empieza con una simple proposición para salir de la cueva en la que se ha convertido tu casa y quitarte el pijama que hace días que no te quitas, entonces, por una inexplicable razón te pasa por la mente que vas a disfrutar del día y que no te vas a mortificar más por alguien tan capullo que ha sido capaz de dejarte, acto seguido agarras al amigo más fiestero del grupo y te lo llevas de ruta de bares. Es en esas ocasiones en las que aparece " el otro clavo" alguien que con cinco copas de más parece la mejor opción para olvidar y que, al día siguiente es otra cosa que olvidar. Reconozcámoslo, los "otros clavos" son gente que ha estado en el lugar indicado a la hora indicada y que ha sido la opción más sencilla, no son alguien a quien en nuestra mejor época le tiraríamos la caña. Están ahí, vamos borrachos y estamos dolidos y simplemente pasa, vemos atractivo a quien al día siguiente queremos borrar del historial. A veces, los "otros clavos" se convierten en un remedio sistemático a quedarte en casa sólo rememorando y nos embarcamos en una relación que sabemos que no va a ningún lado y qué sólo funcionará mientras el dolor amaine.

Hay otra versión de la "desinhibición" en la cuál, todo sucede cómo antes, pero en vez de liarnos con el primero que pase, nos liamos la borrachera a la cabeza y llamamos a nuestro ex. Sí! le llamamos, borrachos y llorando, dicíendole que le echamos de menos y todo lo que seríamos capaces de hacer por él o ella. Normalmente nadie consigue volver con el ex en esa llamada...pero la hacemos, ¿Por qué? ¿es un último intento desesperado de hacerle ver lo mucho que valemos y lo mucho que se está equivocando? ¿o simplemente nuestro ego no se ha visto suficientemente arrastrado por el fango? Sobra decir que al día siguiente lo primero que nos reprochamos es no haber hecho caso de la jodida regla que dice que borres el número de tu ex.

Los siguientes días-meses son una montaña rusa de sentimientos, días en los que te sientes mejor y los dedicas a irte de compras, retomar amistades pasadas, apuntarte al gimnasio, aprender idiomas, cambiarte de peinado y días en los que recaes. Los días de recaídas suelen ser aquellos en los que la gente que aún no sabe que habíais roto te pregunta qué tal os va, los días especiales o lugares por los que pasas que guardan algún momento concreto de vuestra historia. Por eso es importante eliminar cualquier "mina emocional" por la que tengas que pasar, cualquier centro comercial, calle o plaza. ¿Cómo? evitándolas (cosa que todos hacemos al principio hasta que te das cuenta de que no puedes estar toda la vida dándo 300 vueltas a la manzana para evitar pasar por una plaza) o simplemente, afrontando ese sitio y relacionándolo con otros recuerdos y/o con otras personas.

El ser humano es curioso por naturaleza, y no conozco a nadie que haya podido cumplir la regla de eliminar de cero al ex que te dejó, siempre nos las apañamos para enterarnos por amigos, redes sociales o conocidos qué tal le va en la vida, con la esperanza de encontrarnos a una persona triste, perdida, sola y arrepentida de habernos dejado. No pasa nada, es algo por lo que todos pasamos, y esos pequeños escarceos fuera de las reglas no nos impiden seguir el proceso de olvido.

Porque todo llega, un día cualquiera (uno o dos meses, años, siglos después) te levantas y simplemente pasas página. Nadie tiene la receta mágica para olvidar a alguien, quizás una pequeña idea de cosas que hacer para no sufrir más de la cuenta, eso sí, cualquier receta tiene ingredientes especiales para cada persona, no siempre lo que le ha venido bien a tu vecino, te va a venir bien a ti.


Comentarios

  1. Un consejo: ocupa tu tiempo con eso que querias hacer pero que te robaba tiempo de estar con él/ella, aquello que tanto deseabas como aprender idiomas, unirte a un grupo de teatro, tocar la guitarra, bailar, colaborar con alguna asociacion, apuntarte a campeonatos de dardos...

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