Veintitres.

Llueve, y no sólo moja el suelo. Llueve y yo paso por tu parada, cierro los ojos, escucho el agua en la ventana, pienso en bajarme... Decirte que nada ya importa, que el pasado siempre pasado fue, que las cosas de verdad son las que valen, esa mirada tuya. dejar que la lluvia moje nuestras caras una vez más.
Llueve, el autobús arranca y se aleja, y ya no sólo llueve fuera.

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