Criptonita.
Me descosiste los miedos y los dejaste desangrarse.
Dibujaste sonrisas para después convertirlas en tachones.
Me dejaste bailando sin mirarme,
con la puerta entreabierta y la llave perdida en el fondo de tu desierto.
Con la maleta hecha de ninguna parte, sin paraguas y bajo la lluvia en pleno enero.
Me hablaste de lo fugaz del tiempo pero no de lo lento que cura sin mirarte.
Y ya sólo saboreo cenizas al filo de mis labios.
Y, es que, en este incendio siempre arden primero las ganas de buscarte.
Dibujaste sonrisas para después convertirlas en tachones.
Me dejaste bailando sin mirarme,
con la puerta entreabierta y la llave perdida en el fondo de tu desierto.
Con la maleta hecha de ninguna parte, sin paraguas y bajo la lluvia en pleno enero.
Me hablaste de lo fugaz del tiempo pero no de lo lento que cura sin mirarte.
Y ya sólo saboreo cenizas al filo de mis labios.
Y, es que, en este incendio siempre arden primero las ganas de buscarte.
Comentarios
Publicar un comentario