Esos ojos... tan cristal.

Sus ojos tenían ese brillo tan característico de la gente a la que le han roto tantas veces el corazón que ya no le quedan tiritas para sujetarlo, pero que pese a todo sigue creyendo que algún día llegará alguien para reconstruírselo de un sólo abrazo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tensión Sexual No Resuelta

Historia de un héroe.

Hablemos de.