Lost

No perdemos a las personas de golpe, no hay un momento preciso, ni una línea imaginaria que al cruzarla hayamos pasado el límite. Normalmente suele pasar como cuando nos perdemos en un bosque, en el camino que siempre recorremos, la seguridad de sabérnoslo de memoria. Un día decidimos avanzar un poco más, dejar atrás por unos momentos el camino, por cinco minutos más...una hora... Ya volveré. Y así pasan los días, y avanzan nuestros pasos, día a día, siempre, sabiendo que cuando volvamos la vista atrás ahí seguirán sus piedras, sus riscos, como parte de algo que nos sabemos de memoria, que hasta con los ojos cerrados recorreríamos. Pero un día pasa, no sabes cuál exactamente, ni qué pasó fue el que diste de más, ni qué árbol fue el que escogiste por error, pero llega un momento en el que te vuelves y no sabes bien si es a izquierda o derecha... Y retrocedes, y avanzas, como con la brújula imantada...y ya nada es familiar. En ese momento es cuando descubres que ya no hay camino al que regresar, y ya sólo queda seguir un nuevo rumbo. Y así pasa, con las personas, amigos, amores, familiares, sueños... Vamos andando hasta que un día queremos volver la vista atrás y ya no hay dónde mirar. Mayn.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tensión Sexual No Resuelta

Historia de un héroe.

Hablemos de.