El perdón
Día nublado tras el cristal de la cafetería, veo a gente pasar temiendo que llueva, el café se enfría mientras observo su humo desvanecerse entre el aire que respiro. Miss Caffeina retumba tras los auriculares en mis oídos. Una de mis canciones favoritas evoca recuerdos de hace tiempo, viejos fantasmas que tengo ahora sonriéndole a mi oído. Pienso en el tiempo y en sus caprichos, pienso en todos los errores cometidos y el camino andado desde ellos. Te borré hace tiempo de mi lista de fallos, desbloqueé tu herida y la dejé al aire fresco de otoño cicatrizar. Y ya no duele, he conseguido mirarla con cariño. Es extraño, viví junto a ella los peores momentos del año. Pero no, la acaricio con cuidado, no estaría aquí con las alas del ave Fénix resplandeciendo al despertar. Hubiese sido fácil cubrirte de fango, dada mi estrecha relación con las palabras. Hubiese podido hacer que te odiase media España y todo México sólo con contar la versión desde el punto de Caperucita. Reírme de t